En el Reino Unido, la gente busca "resaca de sauna" en Google una media de 60 veces al mes, buscando en Internet una cura mágica para todo. Los finlandeses, creadores de la sauna, apuestan por una sesión de sudor después de una noche de mucho alcohol, pero ¿funciona de verdad? Le planteamos nuestras preguntas más candentes a Damon Culbert, de UK Saunas...

¿Cuáles son los riesgos?

Dificultad para controlar la tensión arterial

Beber alcohol ataca al sistema nervioso central y eleva el nivel de alcohol en sangre. Las toxinas del organismo permanecen en él al día siguiente y pueden afectar al funcionamiento del corazón, lo que podría dificultar el uso de la sauna. Muchas personas con resaca sufren arritmias cardiacas, en las que el corazón late de forma irregular.

Esto, unido a que la sauna eleva la tensión arterial, puede ser peligroso. Por eso, se aconseja a quienes experimentan un ritmo cardiaco irregular cuando tienen resaca que se mantengan alejados de la sauna. Sin embargo, en términos más generales, los usuarios habituales de la sauna tienen en realidad un menor riesgo de padecer problemas cardiacos como la enfermedad coronaria, según un estudio de la Universidad de Finlandia Oriental.

Más propensos a desmayarse

Del mismo modo, cuando se tiene resaca, se es más susceptible de sufrir un desmayo debido a un ritmo cardiaco arrítmico y a un mayor nivel de deshidratación. Al igual que con cualquier viaje a la sauna, permanezca en ella sólo el tiempo que pueda soportar. Aunque el mayor nivel de beneficio se alcanza después de aproximadamente media hora en una sauna, limitar su estancia a 10-15 minutos cuando se tiene resaca será mucho mejor para su salud que forzarla demasiado.

Deshidratación

El etanol es un diurético, lo que significa que después de unas cuantas copas el cuerpo empieza a orinar sin deshacerse realmente de ninguna de las otras toxinas del alcohol. Uno de los principales problemas de la resaca es la deshidratación, que a menudo está relacionada con los dolores de cabeza, los mareos y las náuseas. Como las saunas fomentan la sudoración, el cuerpo pierde aún más agua, lo que podría empeorar los síntomas.

El mejor momento para tomar una sauna con resaca es a última hora del día, para dar tiempo a rehidratar el cuerpo. Beber agua durante y después de la sesión también es imprescindible.

¿Cuáles son las ventajas?

Potente potencial desintoxicante

Para los que estén en condiciones, los efectos desintoxicantes de una sesión de sauna pueden hacer maravillas para eliminar todos los venenos con los que llenó su cuerpo la noche anterior. Para los que no puedan soportar largas sesiones de sauna, varias sesiones más cortas también pueden ser eficaces para la desintoxicación junto con una rehidratación continua.

Respiración regulada

El European Journal of Epidemiology descubrió que los baños de sauna podían reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, lo que sugiere que las saunas favorecen un ciclo de respiración profunda que podría ayudar a calmar el cuerpo en caso de resaca y, si se combina con más descanso, puede ser muy eficaz para contrarrestar los problemas causados por la falta de sueño REM (movimientos oculares rápidos) después de beber.

Tan eficaz como el ejercicio

Además, hay estudios que demuestran que las sesiones de sauna proporcionan ejercicio cardiovascular. El ejercicio aparece en casi todas las listas de curas para la resaca como una forma de regular el ritmo cardíaco, producir endorfinas y sudar las toxinas. El uso seguro de la sauna puede tener estos mismos efectos con mucho menos esfuerzo, perfecto para aquellos a los que les cuesta levantarse de la cama a la mañana siguiente.

En resumen, aunque siempre hay que tener cuidado con los riesgos del uso de la sauna en una resaca, acceder de forma segura a la variedad de beneficios que proporcionan las saunas puede ayudar a combatir el trauma de una noche pesada de alcohol y conseguir que te sientas de vuelta a la normalidad.

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